Migrantes, cristianos y Trump

Bajo la lupa está la actitud del nuevo mandatario hacia estos grupos que, en algunos casos, representan a sus votantes

Cortesía AFP

Por: la Redacción de Cobertura Especial

23 de enero de 2025.

En su segundo mandato, iniciado el 20 de enero de 2025, el presidente Donald Trump ha implementado políticas que impactan significativamente a las comunidades migrante y evangélica en Estados Unidos.

Hablamos de dos tipos de relaciones que aunque con los extranjeros ilegales es menos afable, con los cristianos tampoco es idílica; veremos por qué.

La relación entre la administración Trump y los migrantes inició más álgida que nunca en este nuevo período.

El mandatario comenzó firmando una serie de órdenes ejecutiva que endurecen el trato a los migrantes en territorio norteamericano, hacia quienes esperan ingresar al país, y para los solicitantes de asilo por cuestiones humanitarias.

Cortesía Carlos Barria (REUTERS)

Entre sus acciones más severas destacan:

Prohibición de asilo a migrantes recién llegados a la frontera con México.

Busca poner fin al derecho de ciudadanía a niños de indocumentados nacidos en territorio nortemericano. Para que esto ocurra, debería ser modificada la enmienda 14.a de la Constitución, lo cual excede el poder del presidente.

Suspende el programa de admisión de refugiados.

Declaró una emergencia nacional en la frontera que comparte con México a fin de contar con mayor financiamiento federal para construir un muro en la zona.

Quiere reactivar el programa “Quédate en México” que obliga a quienes solicitan asilo a esperar el análisis de su caso en ese país.

Eliminó la plataforma CBP One por medio de la cual los migrantes tramitaban citas en la frontera para buscar ingresar a Estados Unidos.

Y especialmente, destacan redadas masivas que permiten ingresar a iglesias y escuelas a los agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés).

Por otro lado, la relación de Trump con la comunidad cristiana ha sido compleja. Aunque existe un fuerte respaldo hacia el presidente, algunas políticas han generado divisiones internas.

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Veamos, inicialmente, las decisiones que favorecen a la iglesia en Estados Unidos:

Pone fin a los programas de diversidad, equidad e inclusión de género en todo el gobierno federal.

Elimina las protecciones para personas transgénero en las prisiones federales.

Reconoce únicamente dos sexos: masculino y femenino.

Ofrece proteger la libertad religiosa.

Sostendrá el nombramientos de jueces conservadores, quienes frenarían las ideas “progresistas”

Apoyo a políticas pro-vida implementando estrictas restricciones y promoviendo legislaciones que protegen la vida desde la concepción.

Fomento de la educación religiosa con iniciativas que permiten una mayor inclusión de enseñanzas cristianas en las escuelas públicas.

Pero la separación de Trump y la iglesia cristiana se marca en:

Redadas en lugares de culto: la revocación de protecciones que impedían redadas migratorias en iglesias y escuelas ha generado preocupación entre las congregaciones que ofrecen refugio a migrantes.

Divisiones internas por políticas migratorias: algunos hablan de compasión y otros sostienen que deben respetar las leyes.

Tensión con líderes religiosos: Trump reprendió fuertemente a la obispo que ofició el Servicio Nacional de Oración luego que la religiosa le pidiera más compasión por los migrantes y grupos LGTBQ+.

De las 200 órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump en su primer día de trabajo, muchas deberán pasar por un largo camino legal antes de ser implementadas; sin embargo, para ambas comunidades será importante mantenerse informada a fin de tomar decisiones bien analizadas y guiadas por Dios.

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