Gaza: morir de hambre ante un mundo indiferente
¿Las masacres del 7 de octubre de 2023 en Israel, lo justifican?

Por La Redacción de Cobertura Especial
7 de agosto de 2025
“Mamá, tengo hambre”. Esas son las primeras palabras que pronuncian cientos de niños al despertar cada mañana en la Franja de Gaza mientras sus madres intentan conseguir un poco de harina para preparar la comida que, probablemente, será la única del día.
Imágenes desgarradoras de pequeños cuerpos reducidos a piel y huesos, rostros demacrados y una desesperación palpable en la mirada de civiles inocentes, circulan hoy por el mundo, provenientes de Gaza.
Israel y Hamás se culpan mutuamente de sabotear la distribución de alimentos y hasta disparar contra quienes llegan a las zonas humanitarias en busca de unos pocos alimentos.
Al menos 61,000 gazatíes han muerto a la fecha, según fuentes de salud de Gaza, desde que iniciaron los ataques de Israel contra Hamás el 8 de octubre de 2023, un día después de la matanza perpetrada por el grupo calificado como terrorista, que mató a más de 1,200 personas y secuestró a unas 250.
La crisis en la zona se agudizó cuando Israel impidió el acceso de ayuda humanitaria, dejando a los civiles sin acceso a lo básico para vivir.
Israel dice haber cerrado las fronteras, entre otras cosas, debido a que Hamás roba los suministros y los entrega a sus militantes.
Van por comida y encuentran la muerte
Luego que Israel expulsara a grupos de ayuda humanitaria de Gaza a quienes acusó de ayudar a terroristas, la lucha por un bocado de pan se ha convertido en una odisea diaria, un desafío mortal donde el hambre acecha tanto como el fuego de los proyectiles.

Cortesía: Jehad Alshrafi/AP
Cuando algunas personas logran sortear las balas y a sus vecinos hambrientos, consiguen un poco de frijoles, garbanzos y unos kilos de lentejas, que duran muy pocos días.
Muchas familias entregan una rebanada de pan a cada miembro, y algunos deciden dividirla en dos partes: una para la mañana y la otra como su escasa cena.
Durante la tregua de varias horas que está otorgando Israel para ingresar comida a Gaza por tierra y aire, aviones lanzan cajas con alimentos, pero pocos se atreven a internarse en la zona para conseguir los paquetes ya que son muy pesados y deben caminar varios kilómetros hasta llegar a casa, si es que no son asaltados, cerca del final de la travesía.
Otros, logran hacerse de las encomiendas y venderlas en el mercado negro donde un kilo de harina puede costar hasta $40.
Los días son largos y la ayuda, que llega a cuentagotas, es insuficiente. Palestinos inocentes mueren a diario y no se vislumbra el fin de la guerra, por ahora.
¿Reconocer a Palestina como Estado sería la solución?

Podría suponerse que Israel se está viendo forzado a detener la ofensiva en Gaza a fin de evitar que Palestina obtenga más apoyo internacional; sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario.
Francia sorprendió al mundo al hacer un llamado colectivo a reconocer al Estado de Palestina, decisión que ya tomaron 147 de los 193 Estados miembros de pleno derecho de las Naciones Unidas.
Poco después de trascender esta noticia, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, dijo que seguiría los pasos de Emmanuel Macron de Francia, si el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no ponía fin a la ofensiva contra Hamás en Gaza
Canadá y Australia, miembros del G20, se sumaron a lo que parece un movimiento de presión contra Israel, al igual que lo hicieron Malta, Andorra, Islandia, Finlandia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, San Marino, Eslovenia, Portugal y España, según el medio DW.
Pese al giro internacional ante las acciones de Israel, fuentes oficiales anunciaron esta semana que Netanyahu ha decidido ordenar la ocupación completa de la Franja de Gaza, incluyendo, las zonas donde hay rehenes, cuyas vidas podrían correr aún más peligro.
Tras la reunión del primer ministro con su Gabinete de Seguridad, un alto funcionario israelí, dijo a la prensa: "la suerte está echada: vamos a ocupar por completo la Franja de Gaza", según informó el diario Yedioth Ahronoth.
Israel no parece dar su brazo a torcer.
Hamás ante el clamor por la paz
La esperanza de un alto el fuego en Gaza se desvanece cada vez más, atrapada en la inflexible posición de Hamás.
A pesar de meses de esfuerzos diplomáticos y propuestas concretas, el grupo islamista ha dejado claro que su estructura armada es una "línea roja", no negociable.
Sus exigencias, como la retirada total de Israel y la negativa a desarmarse, han sido calificadas como "extorsión bajo fuego".
Esta negativa sistemática a deponer las armas revela la esencia de un conflicto donde la ideología se impone a la humanidad.
Por ahora, las negociaciones entre las partes y sus intermediarios, están en punto muerto.
La "guerra narrativa"
La tragedia humanitaria en Gaza se libra también en el terreno de la opinión pública.

El primer ministro israelí, ha refutado con vehemencia las acusaciones de una política de hambre contra los civiles. "No hay ninguna política de hambruna en Gaza y no hay hambruna en Gaza", afirmó en Jerusalén.
Netanyahu reafirma el compromiso de Israel de desmantelar a Hamás y asegurar el regreso de los rehenes, al tiempo que advierte que la "guerra por la opinión pública puede ser tan crítica como la lucha sobre el terreno".
Pese a los señalamientos de ambos lados, la vida se desvanece silenciosamente mientras el mundo debate las condiciones para nombrar al verdadero verdugo de esa comunidad.
¿Las masacres del 7 de octubre de 2023 en Israel, lo justifican?
Analistas políticos internacionales sostienen que no, ninguna acción de Hamás justifica la larga batalla que Israel inició contra un grupo que se esconde detrás de miles de inocentes.
La Biblia nos dice: "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido”, en Salmos 34:18 (NVI), y nos habla de la cercanía de Dios con aquellos que están sufriendo; sin embargo, ¿qué estamos haciendo los hijos de Dios para ayudar?.
El acceso a la Franja de Gaza es extremadamente limitado y peligroso, lo que hace casi imposible que individuos o grupos no especializados entreguen ayuda directamente.
La forma más efectiva y segura de apoyar es a través de organizaciones humanitarias cristianas que ya tienen presencia en la región o socios locales. Estas organizaciones, como World Vision, por ejemplo, pero hay muchas otras; cuentan con la infraestructura, la experiencia y los permisos para gestionar la logística de la ayuda, desde la entrada de alimentos y medicinas hasta la distribución en el terreno.
La comunidad evangélica puede ayudar en: oración, donaciones de alimentos, ropa, medicina, dinero o voluntariado, para llevar lo necesario al prójimo.
Ellos necesitan sentir a Dios mientras atraviesan por un tiempo de tremenda maldad; y nosotros, podemos ser el instrumento que el Señor utilice para conseguirlo.
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Cobertura Especial, una poderos perspectiva.