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Bebés de diseño

La creación divina en el microscopio humano


cobertura especial
Cortesía www.pixibay.com


Por La Redacción de Cobertura Especial

30 de junio de 2025.


Imagina nuestro cuerpo como una compleja construcción, donde cada ladrillo y cada plano están minuciosamente detallados en un manual de instrucciones. Ese manual es nuestro ADN (Ácido Desoxirribonucleico), la molécula que contiene toda la información genética que nos hace únicos: el color de nuestros ojos, nuestra estatura, e incluso la predisposición a ciertas enfermedades.

 

La edición genética es, en esencia, la capacidad de los científicos de "revisar" y "reescribir" secciones específicas de este manual de instrucciones. Utilizando herramientas moleculares, pueden "cortar" una parte del ADN que contiene un error (como una falta de ortografía o una página rota) y "pegar" una secuencia correcta en su lugar.


Es como tener un editor de texto súper avanzado para el código de la vida misma.


Entonces, los Bebés de Diseño son la idea de que los científicos podrían elegir cómo será un bebé antes de nacer, como su color de cabello o su nivel de inteligencia. Lo veremos detalladamente, más adelante.  


¿Dónde nace esta revolución?


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Cortesía (Ilustración fotográfica por Preston Crawley con fotos de iStock)


Una compleja pero breve explicación: aunque la idea de manipular genes parece ciencia ficción, sus raíces provienen del estudio de criaturas mucho más simples: las bacterias.


A principios de la década de 2000, los científicos comenzaron a notar un sistema de defensa particular en las bacterias contra los virus. Este sistema, asombrosamente sofisticado, consistía en una especie de "biblioteca" de secuencias virales pasadas y unas "tijeras" moleculares capaces de cortar el ADN de nuevos virus que intentaran atacar.


Este mecanismo fue bautizado como CRISPR-Cas9. En 2012, las investigadoras Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier revolucionaron el campo al demostrar que el método podía ser reprogramado para editar el ADN en cualquier organismo, incluyendo el ADN humano.


Por este descubrimiento trascendental, recibieron el Premio Nobel de Química en 2020. Nació así una herramienta de edición genética sin precedentes, precisa, rápida y relativamente sencilla de usar.


El hallazgo abrió las puertas a posibilidades antes impensables:


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Cortesía: Natali mis/istock


  • Curar enfermedades genéticas: este es el campo más prometedor. Se están investigando terapias para corregir mutaciones que causan enfermedades devastadoras como la fibrosis quística, la anemia falciforme, la enfermedad de Huntington y algunos tipos de cáncer. Ensayos clínicos han mostrado resultados esperanzadores en pacientes.
  • Combatir infecciones: hay investigaciones para modificar genéticamente células humanas para hacerlas resistentes a virus como el VIH. También exploran la modificación de mosquitos para que no transmitan enfermedades como la malaria o el dengue.
  • Mejorar la agricultura: ya se usa para crear cultivos más resistentes a plagas, sequías o con mejores propiedades nutricionales.


Hasta ahora la edición genética suena esperanzadora; sin embargo, como creyentes, debemos detenernos y discernir con sabiduría.


¿Estamos jugando a ser Dios?


La Biblia nos enseña que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:27), lo que nos confiere una dignidad intrínseca y un valor incalculable.


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Cortesía: www.pixibay.com


A la luz de esta verdad, surgen serias preocupaciones:


Manipulación de la línea germinal (Bebés de Diseño): este es el punto más álgido.  La edición genética puede hacerse de dos maneras:


  • Somática: donde los cambios se hacen en células de un cuerpo ya formado y no se transmiten a la descendencia. Esto es lo que se busca para curar enfermedades en individuos.
  • Germinal: donde los cambios se realizan en óvulos, espermatozoides o embriones muy tempranos. Estos cambios sí se heredan a las futuras generaciones. Aquí es donde reside el riesgo de los "bebés de diseño", donde no solo se corrigen enfermedades, sino se podrían intentar añadir características deseadas (más inteligencia, fuerza, belleza).


Desde una perspectiva bíblica, esto cruza una línea peligrosa. Estamos alterando el plan de Dios para la humanidad a nivel fundamental, abriendo la puerta a la eugenesia (el estudio y la aplicación de leyes genéticas orientadas al perfeccionamiento de la especie humana) y a una deshumanización que valora a las personas por sus características "mejoradas" en lugar de por su inherente dignidad.


Pero, ¿quién decide qué es "mejor"? ¿Y qué pasa con aquellos que no son "diseñados"?


Otras consecuencias: aunque la tecnología CRISPR-Cas9 es precisa, no es infalible. Un error en la edición genética germinal podría tener consecuencias para las futuras generaciones, sin posibilidad de revertir el cambio.


Brecha social y económica: ¿quién tendrá acceso a ella? Probablemente solo los más ricos. Esto podría crear una sociedad de "clases genéticas", donde unos pocos tienen acceso a "mejoras".


La edición genética es una espada de doble filo. Promete aliviar el sufrimiento de muchos, pero al mismo tiempo, nos confronta con la tentación de redefinir lo que significa ser humano.


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    • Cobertura Especial, una poderos perspectiva.

     

     

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