Por qué un corazón agradecido mejora tu salud
La gratitud no solo es un acto de reconocimiento hacia lo que tenemos. Se ha demostrado que tiene un impacto profundo en nuestra salud física y mental, pero, ¿cómo ocurre?
Por: la Redacción de Cobertura Especial
Lunes, 11 de noviembre de 2024.
Según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, las personas que practican la gratitud regularmente reportan menos síntomas de enfermedad, más energía y una mayor satisfacción con la vida.
La gratitud activa áreas del cerebro relacionadas con la recompensa, lo que puede llevar a una mayor felicidad y bienestar.
Pero, ¿cómo ser agradecido?
Ana, es una madre soltera con dos hijos que enfrenta desafíos diarios al tratar de llegar a cada quincena con un bajo salario y un cúmulo de deudas.
A pesar de sus dificultades, Ana comenzó a llevar un diario de gratitud, anotando tres cosas por las que está agradecida cada día: tiene la bendición de ser madre, cuenta con un empleo que le permite tener cierta estabilidad y cada mes logra abonar a las deudas que poco a poco quedan en el pasado.
Con el tiempo, ella notó que su perspectiva cambió: se siente más optimista, menos estresada y más conectada consigo misma y con Dios.
El simple acto de reconocer lo positivo en su vida transformó su salud mental y emocional.
Los problemas siguen allí, pero el cambio de perspectiva le ayuda a ver una salida a cada situación retadora.
Lo que ha descubierto la ciencia sobre la relación entre la gratitud y la salud
Cortesía: www.pixabay.com
La psiquiatra Dori Espeso, profesora de la Universidad de Barcelona dijo a BBC Mundo "el ser agradecido ha sido una habilidad primordial".
Para los neurocientíficos es clave definir qué es la gratitud: ¿una emoción? o ¿una sensación?. El concepto puede llegar a ser muy complejo porque nuestras referencias personales son diferentes", explican algunos expertos.
Los científicos sostienen que es difícil explicar qué es la gratitud debido a que las investigaciones suelen centrarse en temas negativos, mientras que la gratitud y sus beneficios empiezan a tomar un lugar prioritario en los estudios más recientes.
Algunos beneficios de ser agradecido para tu salud:
Mejora tu estado de ánimo: la práctica de la gratitud se asocia con menores niveles de depresión y ansiedad. Un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology encontró que las personas que mantenían un diario de gratitud experimentaban mayores niveles de bienestar emocional.
Aumenta tu satisfacción con la vida: Estudios demuestran que las personas agradecidas reportan niveles más altos de satisfacción con la vida en comparación con aquellas que no practican la gratitud.
Mejora la salud física: la gratitud incrementa la calidad del sueño y la frecuencia de ejercicio. El Journal of Health Psychology señala que los individuos que se sienten agradecidos suelen tener hábitos más saludables.
Promueve relaciones interpersonales más fuertes: la gratitud fomenta conexiones sociales. Quienes se sienten agradecidos con la situación que viven, buena o no tan buena, crean lazos más sólidos con otros.
Aumento de la resiliencia: según un estudio de Personality and Individual Differences, las personas agradecidas tienden a recuperarse más rápidamente de situaciones adversas.
Mejora en la salud del corazón y disminuye el estrés: el agradecimiento afecta positivamente la salud cardiovascular, gracias a que tienen menores niveles de presión arterial.
Aumenta el optimismo: la University of California concluyó que expresar agradecimiento influye en un mayor pensamiento positivo acerca del futuro.
Promueve conductas altruistas: la gratitud crea personas más solidarias y altruistas; es decir, permite que comprendan que aunque no vivan la mejor etapa de su vida, pueden ayudar a otros.
Un corazón agradecido
No siempre nacemos agradecidos, a veces, es necesario trabajar para serlo. Aquí te damos algunas herramientas para que emprendas el camino:
Crea un diario de gratitud: dedica unos minutos cada día para escribir lo que agradeces.
Habla con gratitud constantemente: no dudes en dar las gracias a quienes te rodean. A veces vamos tan aprisa que olvidamos expresar un agradecimiento con palabras. Eso podría hacer sentir muy bien a otra persona.
Medita y ora: tómate un tiempo para reflexionar. Disfruta la calma del amanecer o el anochecer y piensa en las bendiciones en tu vida. Agradece a Dios y verás cómo se multiplican poco a poco.
Recuerda lo que está escrito en 1 Tesalonicenses 5:18: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús."
Para iniciar el camino hacia la gratitud utiliza Filipenses 4:6: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."
La gratitud puede ser el primer paso hacia una vida más plena y saludable.
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