Distintos tipos de papás. Descubre: ¿cuál tuviste?, y ¿quién eres tú?
La importancia de los padres en la vida de los hijos nunca fue tan analizada como lo es hoy, cuando los niños se ven expuestos a corrientes de pensamiento que incluso los adultos desconocen.
Es difícil precisar cuándo se marcaron las diferencias más grandes entre los padres “de la vieja escuela” y los “padres modernos”; sin embargo, estudiosos del comportamiento humano han establecido que en las últimas dos décadas las formas de crianza cambiaron radicalmente.
Si naciste en el siglo pasado; es decir, hace más 24 años, seguramente supiste lo que era tenerle respeto o, incluso miedo, a un padre que resolvía los conflictos a gritos y, a veces, a golpes; no obstante, los que han sido criados bajo las nuevas corrientes de pensamiento “progresista” viven y otorgan libertades a sus hijos, para expresarse, decidir y hasta definir su identidad sexual.
Para ver este tema desde distintos ángulos y ayudarte a descubrir qué tipo de padre tuviste y cuál eres tú, te presentamos las conclusiones de dos expertas, y claro, lo que dice la Biblia.
Trinidad Aparicio Pérez, psicóloga y especialista en infancia y adolescencia de Granada, España, explica que la mejor forma de “clasificar” a los padres es tomando en cuenta la relación que existe entre ellos y sus hijos.
1. Iniciemos por analizar el grado de control que los padres ejercen sobre los hijos. Está el que quiere dominar en todo momento y no tiene la capacidad de dar autonomía; y en el extremo opuesto se encuentra el más desprevenido o despistado que deja a sus anchas a sus hijos para que aprendan “lo que la vida les traiga”.
2. La comunicación entre padres e hijos es crucial para determinar la relación que sostienen. Veamos los dos extremos: el padre que habla constantemente con sus hijos, les comparte el por qué de sus decisiones, castigos y restricciones. Y al otro lado, se encuentra el que se guarda lo que piensa y siente, no pide opiniones ni ofrece explicaciones.
3. El nivel de exigencia que los padres establecen a sus hijos es trascendental ya que también aparecen en polos opuestos: los que requieren un alto nivel de comportamiento y buenos resultados; y los que no marcan la ruta ni establecen retos.
4. La cercanía que un padre puede mostrar. Unos suelen ser afectuosos con sus hijos por medio de palabras y acciones; mientras que otros son indiferentes y hasta fríos.
Estos aspectos nos permiten definir con más claridad los tipos de padres que habitan hoy en día este mundo.
Tipos de padres
Autoritario
Un padre rígido o estricto. Es sumamente exigente y da órdenes sin explicar los motivos. Busca la obediencia ante todo. Por lo general, no es afectuoso y recurre al castigo con frecuencia.
Alerta: este tipo de padre puede dañar la autoestima del niño, generar rencores y distanciamiento.
Permisivo
Es un padre afectuoso pero inseguro a la hora de corregir. Este tipo de padre busca evitar la confrontación por lo que no pone límites. Suele pensar que el amor es igual a la ausencia de disciplina.
Alerta: Bajo esta línea de crianza, existe un mayor riesgo de que los niños desarrollen problemas de conducta, dificultades académicas y una baja tolerancia a la frustración y otros desórdenes de interacción ya que no desarrollaron un conocimiento saludable de una vida social adecuada.
Modernos o “progresista”
Es el tipo de padre “buena onda”. El que dice ser amigo de sus hijos y les deja tomar decisiones cuando aún no están listos para hacerlo. Ven al niño como “su igual” en lugar de establecer jerarquías en las que el padre es el guía y sus hijos, los seguidores.
Alerta: los niños caminan sobre una ruta difusa, no tiene valores establecidos y son fácilmente confundidos por quienes tienen convicciones más fuertes y claras.
Indiferente o negligente
Este tipo de padre posee un bajo nivel de autocontrol, y como consecuencia, también demuestra poco interés y conocimiento de sus hijos. Suele ser distante y apenas comprende lo que está pasando. Puede llenar vacíos con obsequios. Es un caso común en familias desintegradas.
Alerta: el niño se sabe poco importante para el padre y desarrolla malas conductas para llamar su atención o bien, busca figuras paternas en lugares incorrectos.
Equilibrado o democrático
Es la justa medida. Es afectuoso pero no complaciente. No impone castigos, pero sí consecuencias. Establece límites y favorece la buena conducta.
Este tipo de crianza marca una clara diferencia entre el castigo y las consecuencias. El castigo denota dolor, sometimiento y hasta represión; mientras que las consecuencias son lógicas y deben provenir de los acuerdos que padres e hijos establecieron con anterioridad.
“Indicamos las consecuencias con firmeza, pero sin enfadarnos”, apunta la psicóloga, Diana Baumrid, quien habló con la revista HOLA sobre los mejores métodos de crianza.
La experta también destacó: “mantenemos la calma, escuchamos y razonamos”.
Alerta: el resultado de este tipo de interacción es que los niños aprenden a través de la reflexión, desarrollan autocontrol, establecen metas, tienen cercanía y respeto por sus padres, y disfrutan de una vida equilibrada.
A estas alturas, habrás encontrado qué tipo de padre tuviste y quién eres tú; sin embargo, lo mejor de caminar por la vida de la mano de Dios es que siempre estamos en progreso, mejorando y descubriendo, por lo que, te dejamos el ejemplo de cinco hombres de la Biblia que destacaron por su sabiduría y amor a la hora de criar a sus hijos:
Job
Fue un excelente ejemplo de fe para sus 10 hijos. Él “se levantaba temprano en la mañana y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos” para purificarlos después de las reuniones familiares en caso de que alguno de sus hijos hubiera pecado y “maldecido a Dios en su corazón”. Lee Job 1: 1-4 .
Manoa
Fue el padre de Sansón. Cuando su esposa le dijo que un ángel se le había aparecido con la noticia de que iba a quedar embarazada, Manoa aceptó la voluntad de Dios. Pidió orientación sobre cómo criar al bebé de una manera agradable, para que Sansón pudiera cumplir con el destino que Dios le había dado. Lee Jueces 13.
José
Fue el padre terrenal de Jesús. José es descrito como un hombre justo, dispuesto a obedecer las instrucciones de Dios de casarse con María y asumir la paternidad, aunque enfrentó humillación pública al hacerlo (Mateo 1:18-24). Además, hizo todo lo que pudo para proteger a María y al niño Jesús, escuchando fielmente lo que le dijeron en un sueño y escapando con ellos para evitar que le mataran.
Noé
Descrito como un hombre justo, íntegro en su generación, Noé caminó con Dios (Génesis 6:9). Él crió a sus tres hijos en el tiempo más corrupto de la tierra, brindó un excelente ejemplo de trabajo duro (en la construcción del arca), y debido a su fe, salvó a sus hijos y sus familias de perecer en el diluvio.
Dios Padre
El mejor de todos es Dios, nuestro Padre celestial. Durante su tiempo en la tierra, Jesús nos habló del amor perfecto del Padre por sus hijos. Este tipo de padre, sabe oír, es lento para la ira y grande en misericordia; cumple sus promesas, es un excelente proveedor, protector de sus hijos y un guía confiable a lo largo de la vida. No siempre lo sentimos, pero él nunca nos abandona; Él siempre está allí.
Ahora, dinos ¿qué tipo de padre descubriste ser?, y ¿cuál quieres llegar a ser?
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